Acostúmbrese a la altitud: Cusco está a una altitud elevada (3,399 metros sobre el nivel del mar), por lo que es esencial tomarse su tiempo para aclimatarse y evitar el mal de altura.
Beba muchos líquidos: Mantenerse hidratado es esencial a altas altitudes. Beba agua, té de coca, limonada u otros líquidos para evitar la deshidratación. No beba agua del grifo en hoteles o casas a menos que esté purificada.
Coma en restaurantes recomendados: Cusco cuenta con excelentes restaurantes, y si prueba la comida callejera, asegúrese de que esté bien cocida o en caso de frutas, peladas.
Tómelo con calma: No intente hacer demasiado y tan pronto. Tome un par de días en Cusco para adaptarse y descansar antes de caminar o explorar los principales atractivos alrededor del valle sagrado y Machu Picchu.
Empaque capas: El clima en Cusco puede ser impredecible, por lo que es importante llevar ropa en capas. Puede necesitar una chaqueta caliente por la mañana y por la noche. La temporada seca es fría de mayo a agosto, y de diciembre a abril, es lluviosa. ¡No está de más llevar siempre un ligero poncho de lluvia!
Aprenda un poco de español básico: Aunque muchas personas en Cusco hablan inglés, saber un poco de español básico hará que su viaje sea mucho más fácil.
Respete la cultura local: Muchos lugares arqueológicos, montañas, ríos y lagos en Cusco son considerados sagrados para los locales. Respete la cultura y las costumbres locales.
Reserve sus boletos para Machu Picchu con anticipación: Machu Picchu es uno de los destinos turísticos más populares del mundo, por lo que es esencial reservar sus boletos con anticipación.
Considere un tour guiado: Un tour guiado puede ser una excelente manera de aprender sobre la historia y cultura de Cusco y Machu Picchu.
¡Diviértase! Cusco es una ciudad hermosa y fascinante. Tómese un tiempo para relajarse y disfrutar de su viaje.